mardi 22 janvier 2008

Consideraciones de un hispanoparlante...


¿Qué es no-estar? Me lo pregunto cada vez que alguien me dice que no estoy. Y es comprensible que lo note, pues cuando otra persona no está es fácil saberlo, simplemente significa que una vez sí estuvo y ahora no; en el mejor de los casos ese no-estar del otro se puede transformar en un echar de menos. ¿Pero yo me puedo echar de menos a mí misma si suelo estar para mí? Me dan ganas de decir “pero sí, sí estoy, miren, me puedo tocar!” Entonces el problema reside en el deíctico espacial, en el aquí y el allá (o allí). Ahí sí, es verdad que no estoy allá, pero estoy aquí! Vivo, respiro, como, duermo y todo lo que puede hacer alguien que está. Así que el problema del estar se reduce al espacio. La cosa se complica cuando hablamos del ser… por suerte en español podemos hacer esa diferencia, entre un estado que es transitorio y otro que no lo es. ¿Eso quiere decir que un francés, por ejemplo, no pensaría en lo que acabo de escribir? Pues si el estar y el ser se funden en el verbo être entonces el ser también estaría sujeto a los avatares del espacio (el aquí y el allí). ¿Y cómo leen a Hamlet y su eterna pregunta…? A lo mejor no pierden el tiempo en estas pajas mentales! Pffff! Como sea, ya no estaré aquí sino allá y espero que mi ser me acompañe.